martes, 9 de octubre de 2012

Nos damos las palabras


Nos damos las palabras
como golosina
para  el apetito
de palabras que nos devora.

Nos damos
las palabras como beso
para el deseo
de palabras que nos apura.

Nos damos las palabras
como bálsamo
para la urgencia
de palabras que nos muerde.

Nos damos
las palabras como látigo
para la rabia
de palabras que nos consume.

Nos damos las palabras
como vino
para el ansia
de palabras que nos tensa.

Nos damos
las palabras como cama
para el cansancio
de palabras que nos dobla.

Nos damos las palabras
como estrella
para  la tiniebla
de palabras que nos cerca.

Nos damos
las palabras como conjuro
para el silencio
de palabras que nos eclipsa.

Nos damos las palabras
como risa
para el juego
de palabras que nos seduce.

Nos damos
las palabras como resguardo
para el miedo
de palabras que nos precipita.

Nos damos las palabras
como coraza
para la ofensiva
de palabras que nos arrincona.

Nos damos
las palabras como cuchillo
para el combate de palabras
que nos incita.

Nos damos las palabras
como esperanza
para la certeza
de la muerte de las palabras.

Nos damos las palabras
para todo.
Para todo nos damos
las palabras.

Febrero 5 de 2009





domingo, 7 de octubre de 2012

Luciérnaga de la noche















Luciérnaga de la noche,
cocuyo de mi infancia,
lucecita prende y apaga,
ahora aquí,
luego allá.

Nunca se sabe dónde
aparecerás
en el próximo destello.

Como un amor que empieza
y hace guiños.

Por aquí,
ven a buscarme,
yo soy,
ven a encontrarme,
yo soy.

Luciérnaga de la noche,
cocuyo de mi infancia
te perseguí muchas veces.

En un frasco de vidrio
te metimos, mis hermanos y yo,
con tus hermanos –otros cocuyos-
para hacer una lámpara
que nos diera su luz.

Pronto aprendimos
animalito milagroso,
estrella intermitente de los cielos bajitos
que eso era matarte.

Y desde entonces,
coleóptero asombroso,
insecto,
escarabajo,
candela,
gusano de luz,
metáfora del amor,
en las noches de mi alma vuelves
para encenderte
y encenderme
un breve instante,
allá o aquí.

Nunca se sabe dónde
aparecerás
cocuyo de siempre,
luciérnaga.

Por aquí,
ven a buscarme,
yo soy,
ven a encontrarme,
yo soy.

Toronjil, febrero 1 de 2009

Poesía













Partículas de polvo
en movimiento
iluminadas
por  un rayo de luz.

Lo invisible
se hace manifiesto.

Gracia fugaz
que revela la presencia
de lo ínfimo
y lo vuelve universo.

Instante.
Revelación.
Milagro.

viernes, 5 de octubre de 2012

Del cielo un poquito













Del cielo un poquito

Nunca se sabe
quien será,
quién llegará
a ser tu ángel,
en el momento
en que más lo necesitas
y menos lo esperas.

Puede ser
cualquiera, pero
nunca será
un cualquiera.

Tendrá alas,
se hará visible
y luego invisible,
tendrá mañas de ángel,
modos de ángel,
será ángel
todo el tiempo que
de él precises,
y luego,
como si nada, otra vez
de carne y hueso,
un mortal entre
mortales.

Y entonces,
ese ángel caído
irá abriendo el camino
para que llegue otro ángel,
hoy mismo,
o mañana,
si estás muy cerca del abismo,
si las urgencias
del alma o del cuerpo
piden ángel.

Pero,
¡todos atención,
estar atentos!
tales milagros
sólo ocurren,
si el hoy malherido,
herido a muerte,
o quebradizo
ser humano
en peligro de desplome,
ayer supo
ser ángel para otro,
-colgarse las alas de paloma
en las cicatrices
donde alguna vez tuvo
alas plateadas
de ángel verdadero-
y entregarse
a su tarea de criatura
que protege a otra
frágil criatura.

Qué digo,
no sólo ayer;
también mañana
habrá de estar dispuesto,
atento, presto,
el hoy maltrecho
y necesitado de asistencia
a oír el arreglo de la vida
que lo llama a ser ángel
con éste,
con el otro,
con quien sea
que esté urgido de concurso,
asiento o compañía
-ocurre con frecuencia
que nadie más
está por ahí rondando-.

Así pues vamos
los cualquieras
por el mundo
regalándonos
unos a otros,
otros a unos,
del cielo un poquito.


Las Brujas, abril 14 de 2009

Corredor de Toronjil

















La luz,
espada
perpendicular.

El verde,
fiesta
estrepitosa.

Las gotas,
cristales
colgantes.

Los pájaros,
retozos
emplumados.

El corazón,
casa
tomada.

El silencio,
esperanza
del trueno.


Toronjil, abril 19 de 2009