domingo, 27 de marzo de 2011
Gata
Eres de verdad.
Por eso me gustas.
Pocas palabras. Las precisas.
Seco, a veces rezumas.
Rápido, como rayo que hiende la tierra.
Cuando te toco me rechazas
o te abres a mí, suplicante.
Tu carne pide más, más, más.
Imperioso.
Impaciente.
Súbito, como un alud.
O fugaz como ciertas lluvias.
Como una gata entras.
Te paseas como princesa.
Y sales.
A tu antojo todo.
Cierto. Cierta.
Libre.
Ingobernable.
Japón
sábado, 26 de marzo de 2011
Mis palabras
Mis palabras
salen díscolas
y alborotadas
a la calle.
Te buscan.
Se trepan en los buses.
Se prenden de los tenis de la gente.
Se enredan en las ramas de los guayacanes.
Se van por las alcantarillas.
Desesperadas
por encontrar las tuyas
se ponen la soga al cuello
y se lanzan al vacío.
Colgadas,
se mecen
de aquí para allá,
de allá para acá.
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